La visión de los niños y su relación con el fracaso escolar. Aprende a detectar los primeros síntomas.

La mitad de los niños que necesitan gafas no las usan porque no se les han revisado nunca.


● Solo un 25% de los niños acude cada año al Óptico-Optometrista
● El 30% de los casos del fracaso escolar están relacionados con una mala visión.

3 de cada 4 niños no se han realizado un examen visual antes de comenzar el curso. De hecho, el 50% de los
niños que necesitan gafas no las usa porque sus padres lo desconocen.Durante los próximos meses, los escolares van a someter a su sistema visual a un enorme esfuerzo con
numerosas horas de clase y estudio para lo que necesitan que su visión esté al máximo rendimiento.

La lectura es un proceso de aprendizaje que se inicia en la edad preescolar y continúa más allá de la etapa
académica del ser humano. Durante ese proceso el niño utiliza su sistema visual para transportar al cerebro toda
información de lo que se lee para su interpretación y análisis. Esto significa que lo primero que tiene que hacer
un niño durante el aprendizaje es ver bien. En consecuencia, en estas fechas de regreso a las aulas, una buena
visión puede ser clave entre el éxito y el fracaso escolar.

Las familias, además de los profesores, tienen un rol fundamental para detectar estos problemas visuales
mediante una serie de recomendaciones sencillas:

● Prestar atención a si el niño se acerca mucho a los libros o a la televisión.
● Distracción continuada al leer y baja comprensión de lo leído.
● Valorar si el niño se fatiga cuando está sometido a estímulos visuales.
● Mala escritura a mano.
● Si el niño acusa de tener la visión borrosa, tanto de lejos como de cerda.
● Fijarse en si entorna los ojos para mirar o fijarse en detalles lejanos.
● Observar si adopta posiciones de tortícolis (cuello torcido) cuando lee o hace los deberes, que a la
larga pueden manifestarse como dolores de cuello o espalda.
● Astenopia (visión borrosa, fatiga visual y dolor de cabeza) con frecuencia.
● Dolores de cabeza tras realizar un trabajo de cerca, como leer o dibujar.
● Hiperactividad Durante la clase.
● Inversión de letras.
● Bajo rendimiento escolar.

Según los informes PISA (Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos) de 2010 y 2014, el
número de fracasos escolares en España supera la media europea. El retraso o fracaso escolar es el resultado
de la incapacidad de los niños de conseguir el rendimiento escolar establecido por los centros educacionales
autorizados y, en un porcentaje alto cercano al 30 por ciento, este problema no está relacionado con las
capacidades o inteligencia de los alumnos, sino con anomalías visuales de índole refractivas.

Según Juan Carlos Martínez Moral, presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, “en estas fechas en las
que los estudiantes regresan a las aulas después de las vacaciones, resulta esencial que su visión sea perfecta,
para lo cual es imprescindible que a todos los niños se les realice un examen visual completo por parte de
profesionales Ópticos-Optometristas, especialistas sanitarios de atención primaria de la Salud Visual”.

El aprendizaje en las aulas se lleva a cabo mediante procesos complejos e interrelacionados, siendo la visión
uno de los más importantes, por lo que resulta básico llevar a cabo a estas edades tempranas revisiones
visuales periódicas con el objetivo para descartar defectos refractivos como la miopía, hipermetropía,
astigmatismos y fundamentalmente la ambliopía, u ojo vago, uno de los problemas visuales que más influyen en
el retraso escolar. “Un problema de aprendizaje relacionado con la visión puede deberse a cualquier disfunción
visual que repercuta en la lectura.

Fuente:
 Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas
 Colegio Valenciano de Ópticos-Optometristas